Vamos a explicarlo un poquito. Seguramente habréis oído, que un truco casero para saber a qué distancia ha caído un rayo, es contar los segundos desde que lo ves, hasta que oyes el trueno, y dividir entre 3. El sonido viaja rápido (a uno 340 m/s), sin embargo la campeona de las velocidades es con mucho la luz (300.000 km/s!!). Por este motivo, si un rayo cae a 1km, lo veremos casi instantáneamente, mientras que el trueno (el sonido) tardará 3 segundos en llegar a nosotros. El sonido, a pesar de ser rápido, en grandes distancias no es lo suficiente y tarda un tiempo en llegar a nuestros oídos.
Pues lo mismo pasa en el espacio con la luz. La luz, que era la superchampion de la velocidad, en la inmensidad del espacio, se queda corta. Las distancias son tan tan grandes, que hasta la luz sufre ese retraso hasta que llega a nuestros ojos. Si recordáis la anterior entrada de ¿Por qué no se puede superar la velocidad de la luz?, contábamos que un año luz, no es una medida de tiempo, sino de longitud (en concreto es la distancia que recorre la luz en un año). Cuando decimos que una estrella está a 4 años luz, significa que la luz que proviene de ella ha tardado 4 años en llegar hasta nosotros. Por lo tanto, al mirar a esa estrella, lo que estamos viendo, lo que llega a nuestros ojos, no es lo que ocurre en la actualidad allí, sino lo que pasó en esa estrella hace 4 años. ¡Estamos viendo el pasado!
Extrapolando esto, si observamos una estrella que se encuentra a un millón de años luz, estamos viendo cómo era el universo hace un millón de años!! De ahí viene el interés de los astrónomos por mirar tan lejos. De cara sobretodo a investigar el origen del universo y cómo fueron sus primeros pasos, esta técnica se hace muy necesaria.
(tomado de: http://museodelaciencia.blogspot.com.es/2011/02/por-que-podemos-ver-el-pasado-mirando.html)
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